Champagne Supernova

11.12.06

Dos Rodríguez, 10 años después

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"Si diez años después te vuelvo a encontrar en algún lugar, no te olvides que soy distinto de aquél pero casi igual". Así cantaba Andrés Calamaro hace más de una década en "10 años después", una de las canciones más memorables de "Palabras Más, Palabras Menos", el que sería el último trabajo de estudio de Los Rodríguez, la fantástica banda que fundó con Ariel Rot y que aportaría algunas de las mejores canciones en castellano de los 90. Ahora, precisamente diez años después, la profecía se cumplió: la dupla volvió a juntarse sobre un escenario, y dejaron en claro que, como también reza el tango, diez años no son nada.

Como no podía ser de otra manera, la reunión de los dos genios pop fue un festival de canciones: las hubo de Calamaro solista, de Rot solista y las hubo, obviamente, de Los Rodríguez. Acompañados de una banda impecable, que incluyó en el bajo a Candy Caramelo –quien es, también, un ex Rodríguez- y a José "Niño" Bruno en batería, Calamaro y Rot se despacharon con dos horas a pura nostalgia.

Desde la apertura, con "Canal 69", la seguidilla de hits no se detuvo. Calamaro repasó su década solista, con canciones de "Alta Suciedad" ("Me Arde", "Elvis Está Vivo", "Crímenes Perfectos" y uno de los puntos más altos de la noche, la eterna "Flaca"); "Honestidad Brutal" ("Te Quiero Igual" y el cierre con la monumental "Paloma") y "El Salmón" (con la canción homónima, "Días Distintos" y la pachanguera "Tuyo Siempre"), al tiempo que debutó en vivo su más reciente producción, "Corazón En Venta". Por su parte, Rot hizo su aporte con "Ahora Piden Tu Cabeza" y "Baile De Ilusiones".

En un set minuciosamente diseñado para crear climas, los momentos más emotivos llegaron lógicamente con las canciones de la agrupación hispano-argentina. Así, "Dulce Condena" sonó tan fantástica como en aquél verano de 1994 que desembarcó en las radios argentinas, mientras que "Mi enfermedad" puso al público a cantar y saltar sin parar. El clima es de fiesta total cuando llegan los hits inoxidables "Sin Documentos", y "Mucho Mejor", que provocan delirio y ovación. Para el final, la dupla se guardó una sentida versión de "Me Estás Atrapando Otra Vez", una de las mejores canciones de la banda, al tiempo que para los bises, Calamaro y Rot recuperaron "Buena Suerte", la delicada balada que dio título al debut de Los Rodríguez, allá por 1991.

En todas ellas algo quedó claro: la alineación que reunió el Salmón para estos shows le hace mucho más honor a sus canciones que La Bersuit. Si bien la banda del pelado Cordera significó un apoyo emocional muy importante para el compositor a lo largo de su esperado regreso en 2005, el sonido más rockero que brindaron el virtuoso Rot y compañía era esperado y muy bienvenido. Y qué decir entonces del excepcional piano del legendario Ciro Fogliatta, cuyo elegante estilo decoró varias de las canciones de la noche.

Además, la audiencia pudo disfrutar del Calamaro más confiado en años. Lejos del tímido perfil mostrado en aquellos primeros Luna Parks, el Cantante recuperó el domino y la presencia escénica de sus mejores épocas. Pocos artistas del rock nacional han logrado un vínculo tan estrecho y sincero con su público como Calamaro: entre tema y tema, corean su nombre como si fuera un ídolo futbolístico, y el Salmón devuelve constantes gestos de genuino agradecimiento. "Esta podría ser la mejor noche de mi vida, han sido una audiencia inolvidable", reconoció emocionado, y su gente supo que lo decía de verdad.

Ni siquiera la lluvia –torrencial de a ratos- logró apagar la fiesta, y el cierre quedó a cargo nada menos que de "Paloma", probablemente el más grande himno que arrojó el rock nacional en los últimos años. Ya no se podía pedir más, y tras tanta demostración de afecto –desde ambos lados del escenario-, llegó el momento de correr bajo el diluvio.

"Se dice de mí que nunca vuelvo y siempre me estoy yendo a ningún lugar", dice la letra de "Corazón En Venta". Por una vez habrá que contradecir al Cantante: Calamaro en realidad nunca se fue, porque sus canciones nunca nos abandonaron.